Alberto Bettiol, ciclista italiano del equipo EF Education-EasyPost, se ha hecho con la victoria en al 105ª edición de la clásica Milán-Turín, prueba de un día disputada este miércoles sobre un exigente trazado de 177 kilómetros que enlazó las localidades italianas de Rho y Salassa.
Bettiol logró mantener una fuga en solitario en el último tramo de carrera para lograr una heroica victoria en la Milán-Turín, la prueba más antigua del calendario.
Impresionante el triunfo de Bettiol, corredor toscano a punto de cumplir los 31 años, con el Tour de Flandes en su corto palmarés de 5 victorias, soportando la presión de un grupo perseguidor de 15 hombres para entrar en solitario en meta, con un tiempo de 3 horas, 54 minutos y 13 segundos, completando una exhibición portentosa, sacando oro de una pequeña renta de apenas 15 segundos hasta el final.
Bettiol, también ganador de etapa en el Giro de Italia, cruzó la línea con una ventaja de 9 segundos sobre los suizos Jan Christen y Marc Hirschi, ambos del equipo UAE Emirates, en un grupo donde se encontraba el colombiano del Movistar Einer Rubio.
La Fuga siempre fue controlada por el pelotón del Bora Hansgrohe mostrando su intención de llegar al sprint. A 37km de meta claudicó el grupo de rebeldes coincidiendo con la parte complicada del recorrido, con el ascenso a Prascorsano (3,1 Km al 6,9%), primera dificultad.
En el ascenso atacó Alberto Bettiol con permiso del nuevo grupo cabecero, donde nadie quiso reaccionar para salir por el italiano. Superó el Colleretto Castelnuovo (3,8 Km al 3,9%) y abrió una diferencia de 25 segundos, poca renta ante los 20 kilómetros que restaban para llegar a buen puerto. Trató de saltar, sin mucho convencimiento, el luxemburgués del Bora-Hansgrohe Bob Jungels, pero sin colaboración del grupo perseguidor.
Aguantaba Bettiol con poca renta, pero con mucha fe se dejó el alma por lograr su quinto triunfo profesional. Aquel hombre que sorprendió en el Tour de Flandes de 2019 se citó de nuevo con la gloria.
Trató de aguarle la fiesta el colombiano Einer Rubio, pero al ciclista del Movistar no le permitieron la licencia. Mientras se miraban todos, Bettiol observó su hazaña, con unos segundos para el deleite. Se llevó la carrera que data de 1876.